martes, 20 de mayo de 2008

¿CHINA: NUEVA "SUPERPOTENCIA" O NUEVA REVOLUCIÓN?


Peter Taaffe, secretario general, Partido Socialista, CIT Inglaterra.9 de Febrero 2006.

Recientemente China ha sido vista como la principal salvación para el capitalismo mundial. Inversión extranjera masiva, explotación brutal de una mano de obra barata -el salario mínimo en Guangdong es de 22 dólares por semana (0,13 centavos de dólar la hora)- han permitido una fuente sin fin de bienes de consumo baratos que son absorbidos principalmente por los consumidores de EE.UU.

Los consumidores occidentales a su vez son capaces de comprar estos bienes chinos porque están comprometidos en créditos baratos –los cuales son inflados por una burbuja inmobiliaria inestable que amenaza entrar en colapso en cualquier momento. Esto no impidió a Bill Gates –dueño de Microsoft y el más rico capitalista del mundo- elogiar a los lideres chinos, afirmando: "Es una forma de capitalismo novedosa y como consumidor es la mejor cosa que haya pasado".

Internet en China

Es por eso que Gates esta dando el apoyo de su compañía al régimen de Pekín para evitar una creciente revuelta de masas en China. Palabras y frases peligrosas como "libertad" y "democracia" están por ser removidas de mediante un software que previene el uso de estas y otras palabras de carácter político en paginas de la red.

La palabra "manifestación" es tabú, pero "anarquía" y "revolución" son aceptables. Los Bloggers (personas que tienen página en Internet) pueden denunciar a Tony Blair, pero no a los líderes Chinos y menos respecto a la masacre de la Plaza Tiananmen de 1989, que esta completamente prohibido.

Sin ninguna duda, China ha sido vital para entender el ciclo de crecimiento del capitalismo en el ultimo periodo –sin esto una implosión financiera ya hubiese acontecido en EE.UU. The Economist comento; "La entrada de China, India y de la antigua Unión Soviética al mercado mundial, en efecto, duplico la fuerza de trabajo global (China es la responsable de mas de la mitad de este crecimiento)" 30 de junio 2005.

El capitalismo, con la misma reserva de capital, colocó a muchos mas trabajadores para ser explotados en todo el mundo. El resultado es un gran impulso en las ganancias de los grandes negocios y una caída y perdida de la parte que va para la clase trabajadora, de la riqueza que ella produce. Las ganancias en EE.UU., por ejemplo, como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) son las mayores que se han producido en los últimos 75 años.

Los capitalistas de EE.UU. le dan las gracias a China por esto? De ninguna forma. Súbitamente una sección de la clase propietaria en EE.UU. ha comprendido que en lugar de ser un "socio" benigno y subordinado, China esta surgiendo como un "competidor estratégico".

Martín Wolf comento en Financial Times: "El fantasma de una china ascendente vuelve a asombrar a Washington. Esta es la principal lección que yo saque después de pasar una semana en EE.UU.". Y esto explica la última explosión de "Cinofobia" en el congreso norteamericano que amenaza con crecientes sanciones comerciales, a no ser que China se subordine.

Conflictos con EE.UU.

El conflicto entre China, por un lado, y Europa y los EE.UU., por otro lado, ha sido en principio a causa de la industria textil y enseguida por los zapatos, pero son pequeños comparado con lo que puede acontecer en el futuro. China ya produce el 40% de los zapatos del mundo, mientras tanto posee el 20% de los pies de la Tierra, pero tiene la capacidad de calzar todo el mundo.

Se espera que esto ocurra en otras industrias. China hoy posee alguno de los rasgos de la Alemania pre-Segunda Guerra Mundial con un potencial productivo colosal capaz de cubrir a todo el mundo en algunas industrias. Los bienes alemanes fueron sacados de los mercados controlados por Inglaterra y Francia resultando en desempleo y en la preparación de las condiciones en que Hitler llego al poder, lo que llevo a la segunda guerra mundial.

Algunas secciones de la clase dominante de EE.UU. están haciendo amenazas similares a China. Dado el equilibrio del terror nuclear, una "guerra convencional", una guerra de tiros, puede ser improbable, pero una guerra comercial salvaje es posible, especialmente si el capitalismo mundial entra en una espiral económica en el próximo periodo.

No es solamente con empleos de baja calificación y de trabajo manufacturero intenso que China esta en un liderazgo aislado. Es el mayor productor y exportador de equipos electrónicos de consumo y solamente es una cuestión de tiempo antes de que trasforme en un participante importante en la exportación de vehículos.

La construcción de barcos hoy esta dominada por China y luego lo será la construcción de aviones. De acuerdo a un informe, la marina de los EE.UU. hoy de Asia para construir sus naves y, eventualmente, la economía obligara a la Fuerza Aérea de los EE.UU. a adquirir aviones hechos en Asia y armados en China.

En general China todavía esta, económicamente, por debajo de los EE.UU., que posee un PIB de 11,75 trillones de dólares en el 2004 comparado a los 1,6 trillones de China, casi el mismo que Inglaterra. La economía de los EE.UU. es 7,4 veces mayor que la de China y el ingreso per capita de China es de solamente 1,4 mil dólares, mientras que en los EE.UU. es de 42 mil dólares, casi treinta veces mayor.

Sin embargo China rápidamente lo esta alcanzando. Una revista de negocios advertía que los EE.UU. se estaban trasformando en un flaco de 44 kilos comparado con China. Cuidando, difícilmente, su posición como una fuerza dominante en el mundo, actualmente la única superpotencia, los EE.UU. siempre intentaran restringir rivales y potencias rivales utilizando su músculo económico y su enorme fuera militar.

Cuando fue confrontado con un Japón ascendente en los años 80 lanzo una campaña similar a la que hoy es desencadenada contra China, y resulto en el Acuerdo de Plaza de 1985, lo cual lleva a una revalorización de la moneda japonesa (el Yen) y una desvalorización del dólar.

El Congreso de EE.UU. ha hecho demandas similares a China: "revalorizar, aumentar el valor de su moneda, o Yuan, entre 10% y 20% o verse enfrentado a sanciones comerciales por parte de EE.UU.". Por razones diplomáticas, y no económicas, China respondió con un parco aumento de 2% en el Yuan.

Sin embargo, aunque fuera introducido un aumento del 25%, lo que China no hará, esto no ayudaría de manera significativa a la economía de EE.UU..

China es un punto de montaje para importaciones, principalmente en relación al resto de Asia, con un "valor agregado" muy pequeño debido a los bajos salarios pagados a los trabajadores chinos.

¿Guerra comercial?

Mientras este conflicto no sea resuelto crece la sombra de una guerra. Algunos comentaristas, como Henry C.K. Liu de Asian Times, ven lo mismo y advierte que "guerras comerciales pueden llevar a guerras de tiro". China no es el Japón del siglo XXI, el Japón de los años 80 contaba con el aparato militar de EE.UU. y, particularmente, su poder nuclear, contra China, y estaba por tanto, sujeto a la presión y chantaje de la clase dominante de EE.UU.

El miedo de EE.UU., y de los capitalistas del "primer mundo" como un todo, es el que China pueda con el tiempo superar en la competencia a las naciones avanzadas en empleos de alta tecnología mientras persiste el estrangulamiento que hoy parece existir en las industrias de trabajo intensivo. Tal como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) comento recientemente: "En un periodo de cinco años antes del 2003 el numero de estudiantes ingresando en cursos de educación superior creció 3,5 veces, con un fuerte énfasis en asuntos técnicos".

El numero de patentes e ingenieros producidos por China crecerán significativamente. Al mismo tiempo, una China cada vez mas capitalista, donde la mayor riqueza es producida hoy en el sector privado, pero la mayor parte de la fuerza de trabajo urbana todavía esta en las industrias estatales, y la particular urgencia de mayores recursos energéticos para mantener su tasa de crecimiento espectacular la ha puesto en colisión, a escala mundial, con otros poderes imperialistas, particularmente de los EE.UU.

En una nueva versión mundial del "Gran Juego", el conflicto por el control de los recursos de Asia Central durante el siglo XIX, los EE.UU. y China se enfrentaran y se abofetearan cada vez más. Hasta ahora, los EE.UU. mantienen el dominio mundial gracias a su dominación económica protegida por una maquina de guerra colosal, responsable del 47% de los gastos mundiales. Sin embargo, en Irak dramáticamente se demostró los limites de esto: "Con un país como Irak, que no puede controlar, difícilmente podrá rehacer el globo por sí solo" (Financial Times).

Pero ningún grupo privilegiado desaparece de la escena de la historia sin una batalla. Donald Rumsfeld, secretario de defensa de EE.UU., afirmo que: "Si ningún país amenaza a China, nos debemos preguntar: por que el crecimiento de la inversión (de armas)? Por que esta continua y expansiva compra de armamentos?

China podría preguntar lo mismo respecto a EE.UU. Para asegurar su posición, los EE.UU. mantienen seis flotas de batalla nucleares permanentemente en el mar, apoyado por una red de bases sin precedentes. Como Will Hutton comento en Observar; esto no es a causa de un "chauvinismo irracional y de las necesidades del complejo industrial armamentista, sino debido a la presion que ellos colocan en paises emergentes como China."

Por su parte, la elite China responde. Por ejemplo, en el continuo choque con Taiwán, el mayor general del Ejercito de Liberación Popular lamentablemente señalo que si China fuera atacada "por Washington durante un enfrentamiento con Taiwán... pienso que tendremos que responder con armas nucleares".

El además señalo: "Nosotros los Chinos, nos prepararemos para la destrucción de todas las ciudades del este de Xian. Claro, los americanos deberán estar preparados par ala destrucción de centenares de ciudades por parte de los chinos." Esta provocación bélica demuestra el desprecio que tienen las llamadas grandes potencias hacia los trabajadores comunes y campesinos de China y al pueblo de los EE.UU. cuando sus intereses están en juego.

Las ambiciones de las "Súper Potencias"

China puede emerger dentro de una década como el mayor exportador mundial, superando a los EE.UU.. Esto de emerger como principal polo de atracción del capitalismo asiático al mismo tiempo ha ocasionado que Australia destine hoy su carne y productos lácteos hacia China y ya no para Inglaterra.

Pero como estas ambiciones de las superpotencias van a afectar los intereses de los chinos y del resto del mundo? Cuatrocientos millones de chinos han sido lanzados a la pobreza extrema debido a la explosión de la economía china en los últimos 20 años.

Mientras tanto, China tiene hoy más pobres en números absolutos de lo que existe en toda África. Hay de 150 a 200 millones de desempleados o subempleados en las áreas rurales. Ese no es el modelo que los trabajadores y campesinos deben seguir en el mundo neo colonial, como ha sido dicho por algunos como los teóricos del Partido Comunista de la India.

El actual régimen en China es cada vez mas capitalista con una peculiar amalgama entre una creciente economía capitalista (especialmente en el sector exportador) junto con las reminiscencias de una maquina estatal Maoísta-Estalinista, que también intenta moverse en dirección al capitalismo.

Sin embargo la elite ex estalinista, con la apertura del mercado, esta preocupada principalmente por la repetición de un colapso social en las mismas líneas de la antigua Unión Soviética que acompaño la introducción del capitalismo salvaje.

El capitalismo chino no es absolutamente "moderno" en términos de salarios y condiciones de aquellos que producen la riqueza, la clase trabajadora. Estos sufren ataques y matanzas sin precedentes en los campos de la muerte de la industria China, reminiscencias de lo que fue descrito por Marx de los lugares infernales de la vida de los trabajadores del siglo XIX del capitalismo británico.

El miedo a una revuelta de masas de la clase trabajadora fue reflejado por Henry C.K. Liu: "Dada la ausencia de un fuerte sistema de seguridad en el camino del país hacia una economía de mercado socialista (?), el abismo entre ricos y pobres de los habitantes de las ciudades chinas se puede tornar amenazador para la estabilidad social. La hostilidad popular con respecto a los ricos se aproxima a una dimensión sísmica, diferente de EE.UU. donde los ricos disfrutan de un status digno de celebridades adoradas." (Asían Times).

Esa polarización de clases es, en última instancia, mucho mas decisivo pare el futuro del mundo que el enfrentamiento entre las ávidas potencias imperialistas, que hoy incluye a China, para una nueva lucha y redivision de fuentes y del mercado mundial.

En China ha habido un enorme crecimiento de los "incidentes de masa", incluyendo huelgas, que de cerca de 10.000 por año hace una década ha llegado a 58.000 en el 2003 y 74.000 en el 2004, que envolvieron a 3,6 millones de personas.

A pesar de todos los esfuerzos de la elite China, con ayudas como la de Bill Gates, las condiciones se están preparando para una insurgencia de masas contra los abusos de un régimen autoritario, las condiciones vergonzosas y bajos salarios en las fabricas, y también por democracia.

El panorama político actual de la población y particularmente de los trabajadores es bien misturado. El principal apoyo del régimen es el sector de la clase media urbana que prospero con la introducción del mercado. Hay también ilusiones en la "democracia" occidental.

Por otro lado, la conciencia de las masas refleja parcialmente el pasado, de la propiedad colectiva. Esto lleva a una gran oposición para el ascenso del mercado; por ejemplo, la venta de tierra común a especuladores gana una fuerte oposición de las masas. Las condiciones en las fábricas también llevan a la idea de organizaciones y sindicatos independientes de los trabajadores.

Una poderosa clase trabajadora

Una amplia confrontación entre el régimen y las masas no ha ocurrido en las principales áreas urbanas hasta hoy. Cuando esto acontezca, por el hecho de no haber medios de alivio al descontento popular mediante canales democráticos, puede ser una palanca para la revolución.

La clase trabajadora China es hoy una fuerza potente. Es muy probable que el movimiento de las masas no siga la línea de la Revolución de Octubre de 1917, por la experiencia y el panorama limitado de las masas. Por otra parte, puede ser parecido a la Revolución de 1905, un "ensayo general", al igual que las huelgas de 1896 en San Petersburgo, que fueron preparaciones para las revoluciones posteriores en Rusia.

El régimen actúa en China no tiene nada en común con un socialismo o comunismo genuino, como argumentan algunos defensores. El socialismo democrático solo puede ser posible a través de una revolución que "derrote" a la actual elite.

El régimen que vendrá a reemplazarlo establecería una democracia de los trabajadores y campesinos pobres. También reestatizaría las industrias privatizadas bajo control y administración de los trabajadores y unificaría a la industria a través de un plan socialista democrático.

Los derechos nacionales y de lenguas serian garantizados para todas las minorías nacionales, incluyendo el derecho a la autodeterminación de los taiwaneses, de los Uighur y de los tibetanos, y extendería la mano solidaria hacia los trabajadores de Asia y del mundo.

La China que emergerá en la próxima década no será aquella que los comentaristas y especialistas capitalistas esperan. En lugar del surgimiento de una nueva "súper potencia", será una China de los trabajadores y campesinos que puede surgir y realmente transformar el mundo en una dirección socialista.

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