martes, 27 de enero de 2009

Economía Mundial: Recesión económica proseguirá

La Banca acusada de Codicia y Miedo



Patricio Guzmán, Socialismo Revolucionario, CIT Chile.

27 de enero del 2009.



En el mejor de los casos, el programa económico de la administración Obama, que ha sido calificado como insuficiente, por economistas reputados de los EE.UU. conseguirá atenuar los efectos del colapso financiero sobre el conjunto de la economía, impidiendo que la recesión se consolide como una depresión abierta.


El capitalismo no va a desaparecer por si mismo, la historia nos ha enseñado hasta que punto se pueden llegar a deteriorar las condiciones de vida, si no se construye una dirección alternativa para la marcha de la sociedad y además sin una decidida voluntad de lucha de los trabajadores y los pobres. Si no acabamos con él, nuevamente se reiniciará el ciclo de acumulación capitalista con su lógica de la ganancia y su marcha anárquica hacia una nueva crisis.



Pero sin ningún ánimo catastrofista, se puede afirmar que lo más probable es que la recesión actual de EE.UU., y Europa proseguirá, y que cuando ocurra la salida será débil y desigual. Una salida que esperan que paguemos los trabajadores con desempleo, salarios a la baja, condiciones de trabajo deteriorado, aumento de la pobreza, extensión de los oligopolios y monopolios, y mayor concentración de la riqueza.


Una característica del capitalismo es la separación entre la industria financiera y la economía productiva, estos dos sectores de la economía tienen dinámicas distintas y a ratos contradictorias el uno con el otro. Sin embargo, no existe un muro que separe en compartimientos estancos el sector financiero del sector productivo, ninguno existe al margen del otro.



Nada más absurdo que calificar la crisis global actual como puramente financiera, como lo hicieron hasta hace poco, en Chile, algunos analistas convencionales de la economía, e incluso hasta un candidato a alcalde apoyado por el Partido Comunista, en Valparaíso.

Un artículo central en el prestigioso medio de economía capitalista y negocios The Economist, recientemente sostuvo que:


“Cuando el sistema financiero colapsa todos sufren. En los últimos 22 meses la sacudida se ha extendido desde las viviendas norteamericanas, sector tras sector, economía tras economía, algunos mercados se han recuperado, otros están siendo machacados por la volatilidad. En todas partes los buenos negocios han ido a la quiebra y se están destruyendo empleos. Mientras el crecimiento de los mercados emergentes se detiene, las economías ricas se encogen. Alan Greenspan quien, como presidente de la Reserva Federal, supervisó el auge, dijo que este era “un tipo de acontecimiento que ocurre una vez cada cincuenta años, probablemente una vez en un siglo”. Los mercados financieros prometieron prosperidad, en cambio trajeron penurias.

(…)



Las Finanzas cada vez son más frágiles. Barry Eichengreen, de la Universidad de California en Berkeley y Michael Bordo de la Universidad de Rutgers identificaron 139 crisis financieras entre 1973 y 1997 (de las cuales 44 tuvieron lugar en los países de altos ingresos), en comparación con un total de sólo 38 entre 1945 y 1971. Las crisis son dos veces más comunes hoy de como lo fueron antes de 1914, concluyen los autores.”[1]



Después de describir como las Finanzas funcionan sobre la base de la credulidad en promesas futuras de gente desconocida para los inversionistas, y advertir el golpe ideológico que han recibido los partidarios del ‘libre mercado’, el autor del artículo de The Economist termina con una posición a la defensiva, defendiendo una economía mixta con intervención estatal, que hasta hace poco no se hubiera esperado en los medios empresariales, llenos de arrogancia exitista.



“De hecho, el objetivo no debería ser ni desterrar las Finanzas ni castigarlas, sino para crear un sistema que apoye el crecimiento económico a través de la mejor combinación de estabilidad impuesta por el Estado y la iniciativa privada. Las Finanzas modernas son defectuosas, inestables y propensas a los excesos. Pero piensen en las botas y las vidas desperdiciado: los mercados planificados también son imperfectos, inestables y demasiado excesivos.”[2]



Después de millonarios paquetes de rescate de la banca, sin que las grandes entidades financieras consigan salir de sus propios problemas, y con la restricción al crédito estrangulando la demanda y a los otros sectores de la economía, voces crecientes de la opinión pública en los países desarrollados defienden la necesidad de nacionalizar los bancos. Incorporándose a este clamor artículos publicados en medios conservadores como el Financial Times en Gran Bretaña.




Para evitar ser arrastrados a la bancarrota por el sistema financiero, otros empresarios han echado por la borda toda su propaganda del ‘libre mercado’ como ‘la herramienta más eficiente de distribución de los recursos’, ‘que premia a los más productivos y castiga a los menos eficientes’. Llegado el momento de responder al ‘mercado’, y salir quebrados de los negocios, todos – desde los bancos a la industria - se han olvidado rápidamente de su animadversión por la intervención estatal, y han corrido a exigir de ‘su’ estado la socialización de las pérdidas. Quieren que las ganancias sean privadas pero las perdidas las paguemos todos, y seguir en los negocios como siempre.

Sin embargo, el rebrote de la crisis financiera en los países más desarrollados, ha destruido la ilusión de un pronto regreso al ciclo de crecimiento. Y los otros sectores capitalistas culpan a la banca del desastre por su ‘Codicia y miedo’.



Efectos en la región

El impacto de la recesión sobre los países de América Latina y el Caribe, está siendo duro, por su dependencia de las economías desarrolladas de EEUU y Europa, y de los grandes mercados emergentes, especialmente de China, todos ellos en problemas. La OIT ha dado a conocer su pronostico que con un crecimiento del 1.9% del PIB en la región para 2009, el desempleo llegaría a un rango entre 7.9% y 8.3% de promedio anual, lo que significaría que el promedio anual de desocupación aumentaría por primera vez desde el año 2003.



En Chile las proyecciones de desempleo para el año 2009, son superiores al 10%, mucho mayores en la región de Valparaíso en donde podría llegar hasta 14%. Una situación muy preocupante, especialmente si se piensa que los estudios han pecado de optimismo desde que en EE.UU. estalló la burbuja hipotecaria, que dio origen a la recesión global, hace ya casi dos años.



El ministro de Economía, Hugo Lavados, después de reunirse ayer con el presidente y el secretario general de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bruno Philippi y Andrés Concha, representantes de los grandes empresarios, admitió que hay “serias restricciones al crédito” de parte de los bancos. Los mismos que recibieron 5.000 millones de dólares del estado, solo para apresurarse a despedir masivamente trabajadores – dando una señal a los demás sectores – y que restringieron fuertemente el crédito a las empresas y particulares.



Andrés Concha, además dijo que “estamos todos preocupados, sobre todo, porque desconocemos por cuánto tiempo puedan prolongarse las condiciones que hoy día estamos experimentando”



Ambos representantes empresariales, aprovecharon para pedir más flexibilidad laboral. Aunque es bastante difícil culpar de la recesión a supuestas rigideces de una economía rankeada en el lugar 11 en el mundo por su ‘libertad económica’, es decir justamente por la alta flexibilización y desregulación. Desmejorar las condiciones de los trabajadores, haría que el mercado interno que se está contrayendo, se debilite aún más, profundizando la recesión.



Siguiendo con la seguidilla de malas noticias del desempeño de la demanda, en los medios de comunicación, se informó que los indicadores de ventas en la Región Metropolitana mostraron los peores resultados desde 1999. Las ventas de diciembre de 2009 fueron menores en un 9% respecto de diciembre de 2007, y el sector proyecta una caída de hasta 3% este año 2009.



Ahora suenan ridículas las palabras de Velasco, ministro de hacienda, que aseguraba que Chile estaba blindado ante la crisis.




[1] Codicia y Miedo. Un informe especial de The Economist, 22 de enero 2009.
[2] Idem.

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