Alternativa Socialista, CIT en Estados Unidos.
24 de septiembre del 2008.
“Si Wall Street consigue salir de esto, representará un fraude histórico al pueblo americano - todo el azúcar para los bandidos, el dolor duradero y el daño para las víctimas.” Así es como Guillermo Greider describió el rescate de Wall Street.
Todo el sistema capitalista está en caos, mientras la implosión financiera ahora amenaza convertirse en una depresión. Para los trabajadores, esto viene después de años de salarios estancados, de la pérdida de millones de buenos trabajos, de una ola de ejecuciones de hipoteca y del alza descontrolada en el precio de combustibles y alimentos.
La crisis fue causada por los mismos capitalistas. Su avaricia por la ganancia ha desestabilizado el sistema entero. Todas los argumentos sobre el mercado “solucionando los problemas" ahora son desenmascarados, mientras Wall Street mendiga más ayuda financiera a los contribuyentes.
La hipocresía de la elite política de Washington es impresionante. Con las elecciones presidenciales asomando, los defensores de ayer de la desregulación financiera y las reducciones de impuestos se han transformado repentinamente en los defensores de la ciudadanía contra los criminales de Wall Street.
Cada vez que los trabajadores, los sindicatos o grupos de la comunidad exigían mejores salarios, beneficios o servicios sociales; estos políticos corporativos nos decían: “No podemos costearlo.” Ahora el gobierno está autorizando hasta un trillón de dólares (quizá mucho más) para comprar las malas deudas de los “banqueros” de Wall Street”. Este dinero, en cambio, se debería utilizar para garantizar la salud pública, la vivienda, el cuidado de los niños, la educación y un salario digno para todos.
Ellos reclaman que el rescate económico de la élite financiera es necesario para prevenir un desastre económico para los trabajadores. Sin embargo, incluso los congresistas Demócratas están exigiendo nada más que reformas simbólicas en Wall Street a cambio del programa de rescate corporativo más grande en la historia de los EE.UU. Wall Street y los grande bancos se han revelado como una guarida de especulación y corrupción. Ellos son el más poderoso lobby de Washington, y han financiado las carreras de numerosos políticos, Obama y McCain entre ellos.
En realidad, este plan de rescate no ayuda en nada a la seguridad económica de los trabajadores; en cambio si es un completo apoyo para su sistema de explotación y ganancias, a costa de nuestros bolsillos. Incluso los defensores de este rescate económico, reconocen que esto no evitará que millones de familias pierdan sus hogares debido a las ejecuciones de sus hipotecas. Ellos admiten que esto no frenará el creciente desempleo y la inflación.
Esto es porqué los grandes empresarios y los políticos que ellos financian, rechazan gastar dinero de los contribuyentes donde realmente beneficiaría a la economía; para cancelar las deudas de viviendas, para los estudiantes, los trabajadores; para programas estatales de generación de empleo o de construcción de escuelas, hospitales, para infraestructura de energía no contaminante, y otras necesidades sociales.
Necesitamos luchar para defender nuestros derechos. Los trabajadores tienen la fuerza para detener este fraude masivo.
· Hacer a que los criminales corporativos paguen por su corrupción!
Si la gente común es atrapada infringiendo la ley, ella va a la cárcel. Que los gerentes y los grandes accionistas grandes de los bancos quebrados no reciban un multimillonario “paracaídas de oro.” Deben ser investigados y forzados a compensar los beneficios adquiridos ilícitamente. Una comisión formada por sindicatos, organizaciones sociales y la comunidad debe investigar su actividad criminal. Así como a los jefes del narcotráfico se les confiscan los bienes por sus crímenes; lo mismo debe ocurrir para los jugadores y especuladores de Wall Street!!
· Parar los remates de casas por hipoteca! Por un plan nacional de viviendas
El gobierno debe declarar una urgente moratoria ante los remates por hipoteca y renegociar las deudas de los dueños víctimas de los buitres prestamistas. Por un plan nacionalmente coordinado que asegure viviendas accesibles para todos, incluyendo control de arriendo, subsidios para vivienda, y una extensión masiva en el acceso a viviendas de calidad. Aliviar la enorme deuda en los hogares de la clase obrera ayudaría a restablecer el consumo en la economía real de bienes y servicios esenciales.
· Programas de trabajos, No más despidos – Impuestos a los ricos y grandes empresarios
El dinero está allí para mejorar nuestras vidas y detener la caída económica. Los trabajadores pagan demasiado al gobierno, y las corporaciones consiguen rescates financieros mientras evaden impuestos. Un masivo programa de obras públicas puede mejorar los trabajos y condiciones de vida, reactivando a su vez la economía.
· Detener la inflación: Subir los salarios y controlar los precios
Este plan de rescate para los bancos, además de los cientos de billones de dólares perdidos por la guerra y las reducciones de impuestos para los ricos; está ocasionando un enorme déficit fiscal, que erosiona el valor de los salarios. Esto, combinado con el ajuste y especulación de precios de materias primas como los alimentos y energía, está causando la inflación. Exigimos un salario digno para todos los trabajadores y el reajuste de los salarios de acuerdo con el aumento de la inflación, para no forzar a los trabajadores a pagar esta crisis. La gasolina debe estar bajo control de precios y mantenerse en 3 dólares por galón.
· Por un plan verdaderamente democrático para viviendas, actividades bancarias, salud y energía
Se han nacionalizado Freddie, Fannie, Bear Stearns, y AIG con una enorme inyección de fondos públicos. Pero en vez de la nacionalización capitalista que actúa para salvar a los ricos, demandamos una nacionalización socialista, con compensación basada en necesidad, y bajo control democrático de los trabajadores; para que la riqueza de estas instituciones sea usada en interés de la gran mayoría de la población y no para engordar los bolsillos de la clase dominante.
Solamente la lucha puede traer verdaderos cambios
Podemos ganar nuestras demandas, pero tenemos que organizarnos. Nosotros no podemos depender de las corporaciones políticas, de los Demócratas o los Republicanos. McCain ha sido un defensor de la desregulación de los mercados por décadas. El fracaso de Obama en proponer un programa concreto demuestra que el también esta amarrado a los intereses de Wall Street y al sistema capitalista, más que ocupado de los problemas concretos de la gente común. Muchos comentaristas han llamado correctamente al rescate financiero de Wall Street como “socialismo para los ricos”. Pero esto no tiene nada que ver con el genuino socialismo democrático que es la verdadera alternativa al sistema capitalista actualmente en crisis. El socialismo democrático es un sistema que pondría los intereses de la mayoría de los trabajadores antes que los intereses y beneficios obscenos de la oligarquía financiera.
Manifestaciones masivas se deben organizar a través del país para oponerse al fraude de los dos partidos políticos de Wall Street y para luchar por una agenda corporativa. El movimiento sindical tiene la enorme oportunidad de organizar la resistencia de la clase obrera ante los ataques corporativos contra nuestras pensiones, salud y niveles de vida. Asambleas se deben organizar urgentemente en cada ciudad importante alrededor del país para unir a los sindicatos, a las organizaciones contra la guerra y a la comunidad en general; para construir un movimiento de masas que defienda los intereses de los trabajadores.
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